Anoche David Bowie vino a mi y me dijo que todo iba a estar bien. Esto se dio en el contexto de un sueño con mucha gente y, al parecer, en un hotel de mala muerte en Austin.
Hoy domingo que se termina mi "semana de transición" siento que se mucho más que hace una semana. Pero la mayor lección es que cuando más necesitas a la gente, cuando más necesitas a tus "amigos", ese será el momento en el que te darán la espalda. Good to know.
Es triste pensar que, aunque sea en sueños, David Bowie está más presente que mucha gente que conozco.
domingo, 2 de octubre de 2011
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