Ha pasado casi un mes desde que escribí la última entrada. Y hasta eso, las entradas mas recientes en el blog no dicen mucho, si acaso algo, y francamente me parece injusto para la gran tradición personal que es este pedacito de cyberespacio para mí. Ni siquiera tengo una razón concreta que justifique el haber estado alejada tanto tiempo, y aunque no es algo que no haya pasado antes, sí creo que esta pausa en el blog es diferente a todas las anteriores. Pero bueno, algo tienen los veranos que simplemente no nos llevamos bien, y este año no puedo culpar al clima.
Creo que la última entrada de abril es la que más me gusta de las recientes, creo que fue la entrada que escribí el día que fui a la entrevista de mi, gracias a jebus, ya terminado trabajo. No entiendo como pude hacerme eso a mi misma, pero entiendo que los límites de mi desesperación y mi propia locura enjaulada son dificiles de definir. Pero el reto está en volver a cerrar la caja cada vez que pandora sale a jugar. Si la dejamos afuera mucho tiempo no se que más podría pasar.
Así que estoy desempleada de nuevo, pero definitivamente más tranquila de lo que estaba cuando decidí combatir mi inactividad. Me gusta estar sola, y estar sola es difícil, pero es la mejor de las opciones cuando no se piensa claramente.
Voy en el camino de regreso al vegetarianismo y mañana hare lasagna vegetariana de alguna forma inventiva que se me ocurra. Por la ocasión decidí que hoy, mientras cenaba, iba a ver Julie & Julia por enésima vez y como en cada ocasión lloré ligeramente desconsolada. Me recordó a mi blog. Y aquí estoy.
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