Al ser mi hermano mayor, con 5 años de diferencia, constantemente se ha mostrado celoso y muy protector. Cuando eramos niños peleábamos más que seguido, pero era por cosas como quien iba a quedarse con el control 1 en el nintendo, o quien se paraba a contestar el teléfono, etc. Para él siempre he sido una ñoña (no podemos culparlo), y tanto como somos niño y niña, somos contrarios en la mayoría de los aspectos de nuestra personalidad.
Aún así, compartimos cosas como el gusto por el fútbol y los equipos perdedores, al pastel alemán como nuestro favorito, un amplio conocimiento de las primeras 10 temporadas de los Simpsons, además del disfrute de las películas de Will Smith.
Si creen que yo soy medio seca y poco expresiva, el lo es todavía menos. Pero nos entendemos y nos las arreglamos con sarcasmo y chascarrillos.
En fin, el señorito Calderón se encuentra recuperándose de una cirugía no divertida. Le quitaron una bola que he bautizado como Hugo. Ahora se encuentra esperando poder comer como antes, o sea, todo lo que le pongan frente a él.
Here's to him.
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