No quería escribir una entrada sobre hoy, pero las circunstancias me obligan. So here I go.
Muchachos, vengo a explicarles por qué nunca habrá paz mundial. A veces, en esos momentos críticos en la historia de la humanidad parecería obvio que la única opción restante es dar una tregua. Ofrecer una hoja de olivo, una mano amiga, que si bien no se llegue a un tratado de paz, si se concrete una tregua.
Pues muchachos, desde Troya hasta las Coreas, esto no funciona. Y hoy entendí por qué.
La verdad es que nunca he sido fan de San Valentín, y sé que es algo que no les sorprende. No me gusta que me hagan sentir como un fracaso de mujer si no tengo globos, o rosas, o alguna otra expresión del sexo opuesto que indica que soy mejor que mis contrapartes. Tampoco me gusta el concepto en sí, de darle a un dia la exclusividad de algo que debería celebrarse a cada momento, sea amor o amistad, o una extraña combinación de ambas.
Pero, alas! Este año, más que nunca, decidí llegar a una reconciliación con la fecha. Ahora si que estoy tan #ForeverAlone como se puede, me propuse a mandar todo al carajo y simplemente hacer algo lindo por mis amigos, porque los quiero, y porque como lo hice hoy, lo he hecho en ocasiones random.
Pero bueno, el día empezó regular, considerando que se me olvidó parte del batch que había horneado, pero nada demasiado serio. Pero al transcurrir el día todo se fue tornando gris. Tuve que apresurar una entrega de mi clase de diseño, no pude terminar pendientes en el trabajo, tenía sueño porque no dormí bien anoche, etc. La verdad nada de eso es tan serio como lo que vino después. Fui a mi clase de perspectivas a que me dieran mi examen con un 43 (y no me vergüenza, total si lo sabe mi clase que lo sepa el mundo), y me dijeran el asco de LRI que voy a ser, y que cómo es posible que me voy a graduar. Un discurso no muy motivante como podrán imaginarse.
Lo que ésto ocasiono fue que en mi cerebro se fundiera mi estrés de todas estas semanas. Me he sentido más sola que nunca, como si tuviera que hacerlo yo misma, por mi misma, y no hubiera nadie más.
Y toda mi desesperación llegó al límite cuando me dice la maestra "Bueno, que paso con tu control?". No estoy segura que fue lo que escuché en esas palabras, pero fue suficiente para lanzarme en un viaje emocional tonto y ridículo.
Cortemos a un par de horas más tarde. Gracias a mis compis por ayudarme. Trabaje un poco y decidí irme a mi casa. Todo para llegar a mi auto y darme cuenta que el control no servía para abrir las puertas. Las luces estaban tenues y efectivamente no encendía. Después se fue más al carajo porque no podía mover nada. No batería FTL. (Gracias a Oscar por su ayuda, once again).
Y ahora, muchachos, la tecla de enter de mi teclado esta siendo una pequeña bitch. Así que sabes que Valentine's, F YOU. Quedate con tus juicios, yo me quedo con mi #ForeverAlone.
lunes, 14 de febrero de 2011
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